Tula de Allende.- La inseguridad se ha intensificado en el municipio de Tula de Allende, donde los residentes viven con miedo tras la aparición constante de pintas con las siglas de un cartel vinculado al crimen organizado. A pesar de los informes de la población sobre estas amenazas, el gobierno municipal ha minimizado la situación, instando a la tranquilidad a través de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
Contrariamente al mensaje de calma oficial, el presidente municipal, Mario Francisco Guzmán Badillo, ha llamado la atención al ser visto rodeado por un grupo de guardaespaldas de una empresa de seguridad privada. El edil se desplaza en un vehículo aparentemente blindado, acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad, lo que refleja la gravedad de la situación.
Hoy, 17 de noviembre, la tensión alcanzó un nuevo nivel con el hallazgo de tres lonas en diferentes puntos del municipio, todas ellas firmadas por las siglas CJNG, un cartel conocido por su violencia y actividades delictivas. El desafío a las autoridades es evidente, ya que una de las lonas fue colgada en un puente frente a la presidencia municipal, y otra en el Centro Gerontológico Integral.
En las lonas, el CJNG advierte a la población sobre presuntos cobros de piso dirigidos a comerciantes, loteros, tianguistas, taxistas y empresas, amenazando con consecuencias severas para quienes se nieguen a cumplir con estas demandas. La situación ha llevado a que algunos planteles educativos consideren la suspensión de actividades escolares como medida preventiva.
La gravedad de la situación se incremente por el hermético silencio mantenido por el gobierno municipal, encabezado por Mario Francisco Guzmán Badillo. A pesar de las demandas de la población en busca de respuestas, el presidente municipal se ha negado a hacer declaraciones e incluso se ha ocultado a los medios de comunicación, generando aún más preocupación e incertidumbre entre los ciudadanos.