ORGULLOSAMENTE HIDALGUENSE
El recientemente inaugurado Centro de Convivencia Canino (C3) del municipio de Ajacuba, el primer espacio público en su tipo en el estado de Hidalgo, ha comenzado a generar resultados positivos al brindar atención integral a perros rescatados. Este centro, pionero en la región, se ha convertido en un refugio y lugar de esperanza para decenas de cachorros abandonados.
Desde su apertura, el C3 ha recibido a decenas de cachorros rescatados, proporcionándoles atención médica, alimentación adecuada y, sobre todo, mucho cariño. Estos cuidados no solo garantizan su recuperación física, sino que también aseguran que los perros estén emocionalmente preparados para ser adoptados en hogares definitivos.
Los animalitos reciben adiestramiento y cuidados especiales, con el objetivo de facilitar su integración en familias que les brinden un entorno seguro y amoroso.
La iniciativa, impulsada por el presidente municipal Francisco Basurto Acosta, ha sido ampliamente aplaudida por organizaciones protectoras de animales.
Estos grupos destacan la importancia del C3 como un modelo a seguir para otros municipios. «La visión del presidente municipal ha sido crucial para controlar de manera eficiente y respetuosa la situación de los animales callejeros. Es el único alcalde en Hidalgo que ha tomado medidas concretas para abordar este problema», señaló una activista local.
El entusiasmo generado por el C3 no solo proviene de los grupos de protección animal, sino también de la comunidad local, que ha mostrado un gran interés en participar en las actividades del centro. Voluntarios y donaciones han sido fundamentales para el funcionamiento del C3, demostrando que la colaboración ciudadana es clave para el éxito de este tipo de iniciativas.
El presidente Francisco Basurto Acosta expresó su satisfacción por los avances logrados y su compromiso de seguir apoyando el bienestar animal. «Nuestro objetivo es replicar este modelo en otros municipios, para que más animales puedan recibir la atención que merecen y encontrar un hogar donde sean felices», afirmó.
El Centro de Convivencia Canino de Ajacuba se perfila como un ejemplo a seguir en la protección y bienestar animal, marcando un hito en la gestión de animales callejeros en Hidalgo.
Con la esperanza de que esta iniciativa se extienda a más localidades, el C3 continúa trabajando incansablemente para mejorar la vida de los perros rescatados y fomentar una convivencia más armoniosa entre humanos y animales.