Progreso de Obregón.- El pasado 9 de Junio, se cumplió un año de la trágica muerte de la joven doctora Beatriz “N”, cuando se encontraba detenida en el área de retención primaria de la Policía Municipal.
Como se recordará, fue al filo de las 16:40 horas de aquel 9 de Junio, cuando la joven doctora sufrió un accidente automovilístico, derivado del cual, y pese a que en ningún momento intentó evadir su responsabilidad, fue ingresada a las galeras municipales sin permitirle recibir atención médica.
Minutos más tarde, bajo circunstancias no esclarecidas plenamente, el cuerpo de la doctora fue encontrado en el piso de la celda, por lo que fue trasladada hasta una clínica particular en donde los médicos determinaron que lamentablemente ya no presentaba signos vitales.
En un intento por evadir sus responsabilidades, apresuradamente el Gobierno Municipal emitió un burdo comunicado, en el que lanzaba temerarios señalamientos y descalificaciones contra la difunta doctora, situación que encendió los ánimos en la sociedad al considerarlo una ofensa a la memoria de la joven.
Las expresiones sociales para exigir justicia no se hicieron esperar, mismas que desafortunadamente culminaron con la destrucción del palacio municipal.
Por su parte, efectivos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, procedieron a desarmar a la corporación policiaca municipal al constatar que solo cinco de sus elementos contaban con la debida licencia de portación de arma de fuego.
Por estos hechos siete servidores públicos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, entre ellos la directora de la corporación, fueron detenidos mediante orden de aprehensión y más tarde vinculados a proceso penal por su probable participación en el delito de homicidio culposo.
Luego de permanecer 111 días recluidos en un Centro de Reinserción Social, los siete servidores públicos recobraron su libertad tras conseguir un acuerdo reparatorio con los deudos de la doctora y lograr el beneficio de una suspensión condicional del proceso que enfrentaban.
Como si nada hubiera sucedido, la propia directora y algunos de los elementos, fueron reincorporados a sus funciones a los pocos días de haber dejado el CERESO.