Por altos cobros de impuestos y licencias tienen que cerrar sus puertas
Progreso de Obregón.- El temor expresado desde meses atrás por algunos personajes se vuelve realidad. Un comercio establecido desde hace más de 6 años en el municipio, en días pasados, obligado por los altos cobros de impuestos y licencias de funcionamiento que pretende imponer el Gobierno Municipal, se vio obligado a cerrar sus puertas y con ello se perdieron al menos siete empleos directos e indirectos que daban sustento a igual número de familias.
Tal como se había vislumbrado, los abusos y acoso por parte de las autoridades municipales que encabeza el alcalde Armando Mera Olguín contra comerciantes locales, comienzan a cobrar factura, lamentablemente en perjuicio de las propias familias de Progreso que se ven afectadas por la pérdida de empleos.
En entrevista con el encargado del negocio denominado Oxiflex, ubicado desde hace más de 6 años sobre la avenida Emiliano Zapata, explicó que la negociación se ha visto obligada a cerrar sus puertas y decir adiós al municipio, ante el alto cobro que el Gobierno Municipal pretende imponer para la renovación de la licencia de funcionamiento.
Refirió que cuando el negocio comenzó a funcionar, en el periodo del alcalde Alfredo Zúñiga Avilés se pagaron $650 pesos por la licencia para la apertura del negocio, posteriormente, bajo el mandato de Raúl Meneses el costo de la renovación de la licencia fue de $1,200, sin embargo este año el Gobierno Municipal pretende cobrarle $50,000 mil pesos por la renovación del permiso.
Por último el encargado del negocio que cerró sus puertas lamentó la cerrazón del gobierno municipal que dijo, no se presta al dialogo y no se sensibiliza con la difícil situación que atraviesa el comercio en general por la pandemia, pero además aseguró que la ley se aplica de forma selectiva y a como se deje cada comerciante.
